El primer paso para transformar la educación en Colombia 

En el viaje de Diseña el Cambio, todo comienza con una pregunta silenciosa pero poderosa: ¿Qué duele?, ¿qué inspira?, ¿qué necesita nuestra comunidad? El paso Siente es mucho más que una etapa metodológica, es una práctica afectiva, ética y transformadora que abre los ojos y el corazón de docentes y estudiantes para mirar con profundidad su entorno. 

Desde una escuela rural en el Pacífico hasta una institución urbana en Bogotá, Siente se adapta como el agua: fluye, conecta y revela. Es el momento en que los estudiantes se convierten en brújulas, y los docentes en acompañantes que facilitan espacios de escucha, recorridos sensibles, mapas de empatía y conversaciones que siembran conciencia. 

En Diseña el Cambio, todo comienza con la empatía. Siente es la invitación a abrir los ojos y el corazón para escuchar, observar y comprender lo que realmente vive la comunidad. Es el momento en el que estudiantes y docentes descubren juntos cuáles son las necesidades, preocupaciones y sueños que merecen convertirse en proyectos de cambio. 

Este primer paso es decisivo, porque marca la ruta de todo el proceso. Sin sentir, no hay transformación posible. Al reconocer un reto real que toca sus vidas, las y los estudiantes se conectan emocionalmente con la causa y encuentran la motivación para actuar. 

En Colombia, los talleres de formación en el modelo Diseña el Cambio han permitido que las y los docentes adopten este paso como una práctica pedagógica. Con dinámicas de escucha, mapas de empatía, entrevistas, recorridos por el entorno y ejercicios de reflexión colectiva, las y los maestros acompañan a sus estudiantes para que identifiquen aquello que más les duele o más los inspira. Sin importar dónde se encuentre la institución educativa, Siente se adapta a cada contexto y revela las prioridades de la comunidad desde la perspectiva de las y los estudiantes.  

Los resultados son claros: diagnósticos participativos construidos por los propios estudiantes, retos priorizados que nacen de sus vivencias, dolores y sueños y el inicio de proyectos que se diseñan desde y para el entorno con pertinencia y sentido social. 

Pero lo más poderoso es el impacto que la escucha activa, la empatía y el reconocimiento del otro logra en las niñas, los niños y los jóvenes: el empoderamiento. Cuando las y los estudiantes  sienten, comprenden que su voz importa, cuando un joven descubre que puede nombrar lo que le afecta, comienza la verdadera transformación. Ya no son espectadores, son protagonistas.   

Cada vez que un estudiante siente, germina una semilla de cambio. Y en Colombia, miles de estas semillas están floreciendo en acciones reales como campañas de convivencia, proyectos ambientales, soluciones tecnológicas, iniciativas de memoria cultural y espacios de inclusión. 

Siente nos recuerda que la educación transmite conocimiento y abre caminos para cambiar la vida de las comunidades. Porque cuando se escucha con el alma, se transforma con el corazón. 

Te invitamos a conocer los proyectos postulados al Reto Diseña el Cambio 2025 en el enlace: https://www.disenaelcambiofundacionterpel.co/index.cfm?doc=iniciativas