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Entrevista a Amanda Granados, experta en proyectos de innovación social para la educación

Por Julián David Barriga Agudelo

Comunicador creativo – Armónico

¿Quién es Amanda Granados?

Amanda Granados es antropóloga de la Universidad de Los Andes y cuenta con una Maestría en Sostenibilidad y Responsabilidad Social de la Universidad Externado de Colombia. Desde hace 17 años dedica su experiencia al sector educativo, principalmente enfocado a la formación de docentes para proyectos sociales. Adicionalmente, ha orientado su trabajo de los últimos 6 años a las áreas de innovación social y educativa, aplicando diferentes metodologías de transformación que ayuden a comprender los nuevos retos y fenómenos sociales para la consecución de objetivos.

Dentro de su amplia trayectoria profesional ha trabajado con importantes organizaciones y fundaciones del sector educativo, actualmente se desempeña como Coordinadora del Centro de Innovación Palabra Maestra de la Fundación Compartir, una red de directivos, docentes, diseñadores y ejecutores, especializada en investigar, reflexionar y divulgar el pensamiento crítico para la búsqueda de la excelencia educativa.

¿Cuál es su opinión de la innovación social y su relación con la educación?

Amanda define el concepto de innovación social como una manera de responder a los retos sociales y comunitarios, cuando los participantes no encuentran la solución en dichos contextos. Es acá donde en su opinión cobra sentido el trabajo de innovación que permite presentar propuestas únicas y alternativas que planteen solución.

Argumenta que el trabajo de la innovación social se vincula con la educación desde la perspectiva de preguntarse cuál es el objetivo final y cómo cobra importancia. En este orden, expone que su finalidad recae sobre la labor de preparar a los ciudadanos para afrontar la vida de manera satisfactoria como individuo y como parte de la sociedad, con propósito de desarrollar los sueños y visiones personales y colectivas.

“En ese sentido la educación tiene que ver todo con la innovación social, porque preparamos a los estudiantes para dar respuestas ante los retos de su contexto, vida y sociedad. Los preparamos como líderes que son conscientes de transformar su entorno y recobrar la esperanza para impactar a la comunidad, aportar a la solución y generar la convicción de que ellos si pueden intervenir, cambiando su percepción de sí mismos y de su futuro.” dice Amanda Granados, sobre la relación entre la educación y la innovación de sentido social.

¿Qué aporta la innovación social al trabajo en el aula y el aprendizaje?

En lo que tiene que ver con los aportes al aula y el aprendizaje, la experta sustenta como principal punto el cambio de la mentalidad, donde la creencia del “yo puedo” emerge como principio para la generación del cambio. En este sentido, Amanda argumenta que es posible cambiar los paradigmas de los alumnos y enseñarles a manejar las herramientas para transformar una situación y así mismo para comprender que el contexto es susceptible de ser transformado.

Adicionalmente, se da espacio al fomento del pensamiento crítico formando en la habilidad de analizar variables de ejecución y también fortalece la capacidad de investigación para desarrollar hipótesis sobre cómo solucionar un reto.

De esta manera expone: “Hay algo bien importante y es que en el aprendizaje también es importante la innovación, porque determina una serie de recursos de exploración y experimentación, lo cual es fundamental para diferentes áreas de los ciudadanos y en contextos de carreras profesionales con miras a rutas laborales.”

Además, argumenta que bajo esta perspectiva se enseña a los alumnos a no caer en los fracasos, sino por el contrario, verlos como una experiencia de mejora, rediseñando sus hipótesis e intervención del tema para seguir adelante. Bajo esta idea, explica que así es posible potenciar las competencias blandas fundamentales para los retos del siglo XXI. 

¿Qué opinión tiene respecto al programa Diseña el Cambio?

Amanda fue facilitadora de los programas de formación de Diseña el Cambio en Colombia en el año 2019; de acuerdo con esta experiencia infiere que el programa logra generar reflexiones didácticas en el docente para impactar su práctica pedagógica.

Rescata que desde el Pensamiento del diseño o Design Thinking, se logra romper la asimetría de la relación con los estudiantes, permitiendo que todos trabajen a un mismo nivel y cada uno aporte desde su rol.

También, Amanda define a Diseña el Cambio como un espacio que permite al docente conocer más a fondo las habilidades y potencialidades de sus estudiantes, para que aprendan a creer en ellos, lo cual no solo genera un alto impacto en el docente sino también en la institución a la que pertenecen.

 En lo que concierne a los aportes del programa para los alumnos, ella desde su experiencia dice que el beneficio es bastante alto porque los empodera con él “si puedes”, pero rescata que esto no es en función de un slogan; al contrario, es una realidad donde el proceso demuestra que los estudiantes si pueden identificar una problemática de su comunidad y generar una transformación.

Por último, explica que de la misma manera la comunidad se beneficiará en el momento en que identifica a los estudiantes como unos agentes del cambio y que con su convicción del “yo puedo”, si es posible desempeñar acciones que busquen la mejora en el bienestar de todos.

“Desde este punto se generan unas dinámicas donde la comunidad acepta que también son responsables de promover el buen vivir y hacerse cargo. Entonces Diseña el Cambio logra tener un impacto escolar y comunitario que tendrá eco por muchos años en la educación colombiana”. concluye Amanda al ser consultada sobre los beneficios del programa en la población general, como una forma de innovación social por medio de las iniciativas de los estudiantes y docentes. 

¿Cómo las fundaciones pueden trabajar articuladamente para fortalecer la innovación social?

En su opinión, las fundaciones nacen con un propósito definido con respecto a algo que requiere de la unión de fuerzas para intervenir y cambiar un reto social. En ese sentido argumenta que las fundaciones se pueden acercar a la innovación social desde sus mismos planteamientos originales, pero, realizando procesos de innovación abierta.

Es decir, trabajando con sus grupos de interés y llegando a acuerdos sobre cuál será la ruta por trazar para solucionar los retos previamente establecidos. Es importante en este punto tomar en cuenta las ideas y opiniones que lo grupos de interés tengan, lo que permite impulsar escenarios de innovación ciudadana, comunitaria y educativa, tal como lo viene implementando la Fundación Terpel por medio de su programa Diseña el Cambio.

Aun así, Amanda ve más allá y desde su experiencia agrega que por medio de estos planes de innovación social es necesario también construir alianzas o redes con otras entidades, esto permitirá crear ecosistemas que propicien la innovación, donde diferentes entidades con diferentes naturalezas unan esfuerzos para solucionar problemáticas sociales de gran envergadura, que una sola fundación por sí sola no podría resolver.

“Es importante ver que esto cambia la mentalidad de las fundaciones y de muchos actores que están acostumbrados a trabajar solos y no tiene porqué ser así. La innovación se centra en la creación conjunta y esto a su vez permite ver que fortalezas se pueden aportar y también recibir las fortalezas del otro, con esta unión se crea un diferencial para solucionar uno de los componentes de reto social que se tengan en común.” responde Amanda al respecto de esta cuestión. 

 

  • 27/05/2021

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